2 La pesca en el río Negro 1 LA PESCA EN EL RIO NEGRO Cuando las aguas del río bajan los habitantes del río unen sus esfuerzos para realizar una pesca a gran escala. Este esfuerzo común es imprescindible para pescar con la técnica de "arrastâo", los pescadores deja una red a la deriva y van cerrando sus extremos para capturar el pescado en bancos. El producto de esta pesca es vendido a barcos mayoristas que recorren el río comprando a los pescadores y vendiendo en Manaus. Es una de las pocas actividades por las que los habitantes de las riberas reciben una remuneración económica, ya que el resto de su actividad se dedica principalmente a sus propias necesidades. Kanamarís talando árboles 2 KANAMARÍS TALANDO ARBOLES PARA ABRIR UNA "ROÇA" La agricultura que mejor se adapta a las condiciones de la selva tropical es la llamada de roza y quema. Se trata de una técnica indígena que han adoptado también los colonos que se han asentado en Amazonia. La roza se inicia limpiando de arbustos una zona y después talando los árboles mayores, que arrastran a los más pequeños en su caída, actividad que los indios kanamarí realizan con gran celeridad. La vegetación se deja secar durante unos tres meses y se quema. Una vez limpiada la zona se procede a la siembra, que se ve favorecida por las cenizas depositadas y por la lenta descomposición de las ramas y troncos que no fueron totalmente quemadas. Una roza da cosechas durante tres años, después no merece la pena sembrar, por ello se abandona para que la selva la invada de nuevo y se comienza a trabajar en otra. Muchas veces se ha criticado este tipo de agricultura como desperdicio de trabajo y destrucción de la selva, pero la práctica ha demostrado que los cultivos permanentes no son viables en esta zona y son mucho más dañinos.